«Women Rights are Human Rights»

Los Derechos de las Mujeres son Derechos Humanos

Emakumeen Eskubideak Giza Eskubideak dira


Pictograma de accesibilidad visual. Es una figura humana que usa un bastón blanco.

Accesibilidad visual

“Women Rights are Human Rights”.
“Los Derechos de las mujeres son Derechos Humanos”

La misma frase se puede encontrar rotulada sobre un precario cartón en una manifestación o impresa con letra de molde para un gran discurso ante las Naciones Unidas. Es el mensaje radicalmente obvio de las mujeres cuando una y otra vez comprueban cómo ellas –nosotras– aún debemos insistir en que somos titulares de tales Derechos.

La sede de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, es una mole de un suave color claro, rodeada de jardines y flanqueada por centenares de banderas. La periodista Julie Bindel, una investigadora conocida por su compromiso por la abolición de la prostitución, describe el mercado de mujeres en el mismo país, en el corazón del continente: a pocos metros del centro de Zúrich se puede recoger en un coche a mujeres que aguardan en fila, después ellas se bajan y vuelven a la fila. Lo que ocurre en el interior de esos vehículos queda por debajo del umbral de esos Derechos Humanos, pero a nadie parece importarle.

El contraste entre ambas imágenes, el impoluto edificio y el mercado callejero del sexo, contiene el continuo de violencia que viven ellas y que destruye la idea de igualdad. También en nuestras ciudades, en nuestros polígonos industriales, en nuestros pueblos y carreteras, en nuestro lado de las fronteras, en nuestros mares de cultivos bajo plástico, la misma verdad: el derecho de las mujeres a una vida sin violencia sexual, a su libertad e indemnidad, no es respetado a la vista de todo el mundo. Un vecino, un taxista, un compañero, quizá el propio padre, los amigos: desde Zúrich a Almería, desde Moscú a Las Vegas, el grupo masculino sabe dónde, cómo y cuándo encontrar la fila de las chicas disponibles.

El movimiento de mujeres lleva desde sus orígenes –más de trescientos años– impugnando el marco sociocultural que normaliza que los hombres paguen por violar a mujeres desposeídas, psíquica y económicamente. ¿Hay salida? Existe ya un camino abierto que reduce los daños y nos educa en igualdad: el modelo nórdico. Es el abolicionismo, basado en este “Women Rights are Human Rights”, el abordaje que protege a las mujeres mientras sanciona la demanda y persigue el proxenetismo, ofreciendo resultados esperanzadores.

Prostitución. Un atentado contra los Derechos Humanos” nace del compromiso de las artistas que formamos Blanco, Negro y Magenta contra esta violencia. Se alimenta también de nuestra experiencia y mirada subjetiva como mujeres desde ángulos diversos. “Insert coin”, “¿Dónde están?”, “Atrapada”, “Al peso”, son algunos de los títulos de la propuesta, en un acercamiento al trauma psíquico y a la disociación. Mientras unas piezas nos acercan a mujeres de Nigeria o Nueva Delhi, al abuso en el propio sistema del arte, otras presentan el cuerpo despiezado y vendido, deshumanizado o violentado, reificado. El recorrido por todas ellas da forma a una crítica absoluta a esta explotación globalizada que es el sistema prostitucional, una verdadera multinacional del crimen.

La cultura visual es un espacio en el que los aportes de las mujeres se necesitan para cambiar el eje, más aún cuando es ya un tópico del arte la mirada masculina como constructora del imaginario histórico sobre el burdel y las prostitutas, desde la revolución industrial hasta nuestros días. Poniendo el foco sobre esta “cara oculta a la vista de todos” de la sociedad contemporánea, Blanco, Negro y Magenta da un paso más en su reflexión sobre los desafíos de la agenda feminista, en cuya médula está la abolición de toda forma de mercantilización del cuerpo de las mujeres.

Ana de Blas, 2020


Pictograma de una persona leyendo un libro abierto y una mano con el pulgar hacia arriba, que indica que un texto está en Lectura Fácil.

Lectura Fácil

Los derechos de las mujeres son derechos humanos

Existe un grupo de artistas que se llaman
Blanco, Negro y Magenta.
Estas mujeres quieren acabar con la prostitución
y por eso han creado esta exposición que se llama
Prostitución. Un atentado contra los derechos Humanos.

Como hemos dicho antes
en esta exposición puedes ver 7 piezas.
En estas piezas puedes ver mujeres muy distintas
y de distintos países.
Pero todas ellas tienen en común
pertenecer al mundo de la prostitución.

Ana de Blas es una de las artistas
de esta exposición.
Ana escribió un texto en el año 2020
hablando de esta frase que acabas de leer en el título
y de esta exposición.

A continuación, puedes leer un resumen de lo que Ana escribió:

Los derechos de las mujeres son derechos humanos
es una frase que hemos leído y escuchado muchas veces.
Es un mensaje que parece muy fácil, claro y evidente
pero que todavía tenemos que repetir.
Las mujeres todavía tenemos que recordar
que tenemos derechos humanos.

En todo el mundo sigue existiendo la prostitución.
En los países más ricos y en los más pobres.
En todos los lugares los hombres saben
dónde pueden encontrar a las prostitutas.

La prostitución hace que las mujeres vivan la violencia
en sus propios cuerpos.
La prostitución destruye la igualdad entre hombres y mujeres.
Las mujeres tienen derecho a vivir
una vida sin violencia sexual y una vida en libertad.
Pero esto no es así y las mujeres todavía no se respetan.

Las mujeres llevan mucho tiempo, más de 300 años,
rechazando la prostitución.
Las mujeres rechazan que los hombres las violen
a cambio de dinero.

Pero, ¿existe una solución a este problema?
Hay un modelo que está funcionando.
Es el modelo nórdico.

  • Es una forma de pensar y trabajar
    que educa en la igualdad de hombres y mujeres.
  • Disminuye los daños que provoca la prostitución.
  • Defiende que la prostitución tiene que prohibirse
    es decir, se tiene que poner una sanción o una pena
    a los hombres que practican la prostitución
    como, por ejemplo, pagar un dinero o entrar en la cárcel.

Hay personas que hacen que las mujeres se prostituyan.
Esas personas ganan dinero con ello.
Son los proxenetas.


Pictograma de vídeo signado y subtitulado con dos manos interpretando en lengua de signos y dos líneas de texto.

Vídeo signado y subtitulado


Ikusizko irisgarritasunaren piktograma.

Ikusmen irisgarritasuna

“Women Rights are Human Rights”.
“Emakumeen Eskubideak Giza Eskubideak dira”

Esaldi hori manifestazio batean erakusteko kartoizko kartel batean eskuz idatzita edota Nazio Batuen aurrean aurkezteko hitzaldi batean letra dotorez inprimatuta erabil daiteke. Emakumeok behin eta berriro azpimarratu behar dugun begien bistako mezua da, oraindik ere eskubide horien titularrak garela aldarrikatu behar dugula ikusten baitugu behin eta berriro.

Nazio Batuen Genevako egoitza (Suitza) kolore leun eta argiko eraikin handi bat da, lorategiz inguratua, eta ehunka bandera ditu alde banatan. Julie Bindel kazetaria ezaguna da prostituzioa abolitzeko duen konpromisoagatik, eta honela deskribatzen du Europako bihotzean kokatzen den herrialde horretako emakumeen merkatua: Zuricheko erdigunetik metro gutxira, autoan jaso daitezke emakumeak, zeinek ilaran itxaroten baitute; gero, autotik jaitsi, eta ilarara itzultzen dira. Ibilgailu horietan gertatzen dena giza eskubide horien azpitik geratzen da, baina ez dirudi inori axola dionik.

Bi irudi horien arteko kontrasteak (eraikin garbi-garbia eta kaleko sexu-merkatua) agerian uzten du emakume horiek etengabe bizi duten eta berdintasunaren ideia zapuzten duen indarkeria. Gure hirietan, gure industriaguneetan, gure herri eta errepideetan, mugen gure aldean, plastikoz estalitako gure laborantza-itsasoetan ere errealitate bera: guztiek ez dute errespetatzen emakumeek sexu-indarkeriarik gabeko bizitza baterako, askatasunerako eta ukigabetasunerako duten eskubidea. Auzoko batek, taxi-gidari batek, lankide batek, norbere aitak beharbada, lagunek: Zurichetik Almeriara, Moskutik Las Vegasera, gizonezkoek badakite non aurkitu neska-ilara hori.

Emakumeen mugimendua, orain dela hirurehun urte baino gehiago sortu zenetik, gizonezkoek emakume behartsuak (psikikoki eta ekonomikoki) bortxatzeagatik ordaintzea normaltzat ikusten duen esparru soziokulturalaren aurka borrokatu izan da. Bada konponbideren bat? Kalteak gutxiagotzen dituen eta berdintasunean hezten gaituen bide bat ireki da jada: eredu nordikoa. “Women’s Rights are Human Rights” horretan oinarritzen den abolizionismoa da: emakumeak babesten ditu, eta proxenetismoa demandatzen eta jazartzen du. Emaitzak itxaropentsuak dira.

Blanco, Negro y Magenta osatzen dugun artistok indarkeria horren aurka dugun konpromisotik sortu da “Prostituzioa. Giza eskubideen aurkako erasoa”. Gure esperientziak eta emakume gisa zenbait ikuspegitatik dugun begirada subjektiboak ere elikatzen du. “Insert coin”, “Non daude?”, “Arrapatuta”, “Pisura” eta beste izenburu batzuek osatzen dute proposamena, zeinek gertuagotik erakusten baitizkigute trauma psikikoa eta disoziazioa. Pieza batzuek Nigeriako eta New Delhiko emakumeengana gerturatzen gaituzte, artearen sistemako gehiegikeriara; beste pieza batzuetan, aldiz, gorputzak zatikatuta eta salduta, gizatasuna kenduta eta bortxatuta, gauza bihurtuta irudikatzen dira. Pieza horiek guztiek prostituzio-sistema horren esplotazio globalizatua, zeina krimenaren multinazional bat baita, kritikatzen dute goitik behera.

Kultura bisualaren ardatza aldatzeko, emakumeen ekarpenak beharrezkoak dira, eta, are gehiago, industria-iraultzatik gaur egun arte gizonezkoen begirada artearen munduan topiko bat delako burdelari eta prostitutei buruzko iruditeriaren sortzaile gisa. Gaur egungo gizartean “guztion bistan dagoen aurpegi ezkutua” erakutsiz, Blanco, Negro y Magenta taldeak beste urrats bat ematen du agenda feministako erronkei buruzko gogoetan, zeinaren muina baita emakumeen gorputzaren merkantilizazio-mota oro abolitzea.

Ana de Blas, 2020


Irakurketa Errazako piktograma.

Irakurketa Erraza

Emakumeen eskubideak Giza Eskubideak dira.

Blanco, Negro y Magenta izeneko
artista talde bat existitzen da.
Emakume hauek prostituzioarekin bukatu nahi dute
eta horregatik
Prostituzioa. Giza Eskubideen aurkako erasoa izeneako
erakusketa hau sortu dute.

Lehen esan dugun bezala
erakusketa honetan 7 pieza ikus ditzakezu.
Pieza hauetan emakume oso ezberdinak
eta herrialde ezberdinetakoak ikus ditzakezu.

Baina guztiek amankomunean dute
prostituzioaren munduaren barruan daudela.

Ana de Blas erakusketa honetako
artistetako bat da.
Anak 2020. urtean testu bat idatzi zuen
izenburu honetan irakurri duzun esaldiari buruz.

Jarraian, Anak idatzi zuenaren
laburpen bat irakur dezakezu: 

Emakumeen eskubideak giza eskubideak dira
askotan irakurri eta entzun dugun esaldi bat da.
Oso erraza, argia eta agerikoa den mezu bat dirudi
baina oraindik errepikatu beharra dugu.
Emakumeek oraindik giza eskubideak ditugula
gogorarazi behar dugu.

Mundu osoan prostituzioa existitzen da oraindik.
Herrialde aberatsenetan eta pobreenetan.
Leku guztietan gizonek badakite
prostitutak non aurki ditzaketen.

Prostituzioak emakumeek indarkeria
haien gorputzetan bizitzea eragiten du.
Prostituzioak gizon eta emakumeen arteko berdintasuna
suntsitzen du.
Emakumeek askatasunean
eta indarkeria sexualik gabeko
bizi bat bititzeko eskubidea dute.
Baina hau ez da horrela
eta oraindik emakumeak ez dira errespetatzen.

Emakumeen denboora asko daramate,
300 urte baino gehiago,
prostituzioa errefuxatzen.
Emakumeek gizonek diruaren truke botxatzea
errefusatzen dute.

Baina, ba al dago konponbiderik arazo honetarako?
Funtzionatzen ari den eredu bat dago.
Eredu nordikoa da. 

  • Gizon eta emakumeen arteko
    berdintasunean hezten duen
    pentsatzeko eta lan egiteko modu bat da.
  • Prostituziak eragiten dituen kalteak gutxitzen ditu.
  • Prostituzia dibekatu behar dela defendatzen du,
    hau da, zigor edo pena bat jarri behar zaie
    prostituzioa praktikatzen duten gizonei,
    adibidez, dirua ordaintzea edo kartzelan sartzea.

Badaude emakumeak prostituitzea
eragiten duten pertsonak. 
Pertsona horiek dirua erabazten dute horrekin.
Proxenetak dira.


Zeinuzko eta azpititulatutako bideo-piktograma.

Zeinuzko eta azpititulatutako bideoa


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